Brasil: orden y progreso

1ª imagen: Brasileños celebran en Copenague la elección de Río.

2ª imagen: Viñeta de Oroz en Diario de Navarra. Lula celebrando el haber ganado a Madrid.

Recuerdo el día de las elecciones Brasileñas en las que salió ganador Lula da Silva. Toda Europa temía su populismo, las políticas de izquierdas que empezaría a aplicar en un país con muchos intereses económicos para nosotros (España es el primer inversor extranjero en latinoamérica). En definitiva, temíamos que comenzase un proceso de nacionalización de empresas y recursos naturales, un proceso muy parecido al que realiza Venezuela y Bolivia hoy.

Pero qué sorpresa mayúscula nos ha dado el tiempo, pues sin defraudar a su electorado, ha puesto en marcha las medidas prometidas sin dejar de hacer una gestión responsable del gobierno. Realmente desconozco cómo se ve a Lula dentro de su país, pero la imagen que de él tenemos en el exterior es difícilmente superable. Ha tomado las riendas de la política exterior sudamericana y junto ha Brasil le acompañan Argentina, Chile y todos su vecinos. Mientras los españoles mendigábamos sillas para el G-20 por toda Europa hasta lograr ser invitados por Francia, Da Silva se mostró como una voz a tener en cuenta, de liderazgo y contundente, situando a su nación en primera plana internacional.

Y ayer por fin todo esto se vio recompensado con la proclamación de Río como sede olímpica. Las lágrimas del presidente mostraban todos los logros antes expuestos y el duro trabajo realizado: ya no seremos un país de fabelas y violencia, ya era la hora de América Latina, ya era la hora de Brasil. Río se lo merecía, perdía turismo, perdió la capitalidad. Hay que dejar de bailar samba y ponerse a trabajar... ya es año nuevo en Río de Janerio (río de enero).

Que tome ejemplo toda América, no es hora de populismos ridículos y tiránicos, no es la hora de Chávez, no es la hora de Morales, no es la hora de golpes de estado y luchas de poder al margen de la ley... es la hora de ponerse a trabajar y lograr lo que reza la bandera brasileña: ORDEN Y PROGRESO.