domingo, 27 de febrero de 2011

El arte y los crímenes de la guerra

Mosaico encontrado en Pompeya que muestra la carga de Alejandro Magno (Izquierda) sobre Dario III (en el carro) durante la batalla de Gaugamela.

Son muchas las ocasiones que la guerra ha mostrado, dentro del horror de esta, gestos de bondad y caballerosidad que sirven de ejemplo para aquellos que empuñan las armas. Pero tampoco son pocos los actos de locura y extremada crueldad que aun hoy nos estremecen.

Alejandro Magno, antes de lanzarse a su aventura asiática, tuvo que hacer frente a una coalición griega liderada por Tebas, a la cual venció. Una vez ante las murallas de la ciudad, no pudo evitar que sus aliados helenos se lanzasen a la destrucción de la "polis" en venganza por guerras pasadas. Pese al horror, logró salvar la casa del poeta Píndaro, por la admiración que el macedonio sentía hacia él. Tras este hecho, el Magno se mostró siempre respetuoso con los enemigos y sus culturas, aprendiendo de ellos, con especial mención a la ciudad de Babilonia. Sin embargo, en Persépolis las tropas emborrachadas de éxito y alcohol, produjeron un incendio que se descontroló hasta arrasar toda la urbe. 

Los romanos no se mostraron nunca tan respetuosos con sus enemigos. La palabra bárbaro, que en latín significaba extranjero, aun hoy mantiene connotaciones negativas. Testimonios de ello pueden dar los judíos y su muro de las lamentaciones, grandes personajes como Arquímedes quien muriese en el asedio a Siracusa, o los restos de la única ciudad que rivalizó en poder con Roma, Cartago. El odio a esta última fue tal, que tras ser tomada, arrasada, quemada y aniquilida la población, Escipión ordenó que no quedase piedra sobre piedra y después se rociase todo el terreno con cal viva, para que ni la más insignificante planta pudiese nunca crecer en ese suelo.

Sin duda alguna, han sido las religiones las que nos han aportado los ejemplos más contradictorios, pues lo que en principio se creó para hacer el bien, termina siendo la escusa para justificar algunas de las mayores atrocidades que se han perpetrado, con frases como: ¡Dios lo dispone!. Es el caso de Arnaldo Amalric, arzobispo de Narbona y legado papal. Este clérigo, inquisidor por excelencia, en su persecución de los cátaros y ante la ciudad de Beziers que según él los acogía, ordena tomar la localidad y exterminar a toda la población. Ante la orden, uno de sus comandante le replica que en Beziers también hay un gran número de fieles católicos, a lo que el Arzobispo responde con una de las frases más horripilantes de la historia: ¡matarlos a todos, Dios reconocerá a los suyos!

Asedio de San Quintín 1557, Francia.

Los españoles también hemos aportado un gran número de páginas a esta historia y no siempre con las mejores conductas: el saqueo de Roma y la colonización de Amércia, por ejemplo. Sin embargo, otras muchas honran nuestro pasado. La más curiosa que puedo recordar, y claramente comparable con el suceso de Alejandro en Tebas, es el episodio que protagonizó Felipe II durante el asedio a San Quintín. En 1557, durante la campaña que aun hoy recuerda el monasterio del Escorial, los franceses situaron piezas de artillería sobre las torres campanario de la iglesia. El monarca español ante la situación, hizo que un arquero inglés lanzase una flecha con un mensaje, en el que pedía a los defensores que retirasen los cañones, para así no verse obligado a bombardear un templo del que había oído que era especialmente bello. Los galos atendieron a la demanda y retiraron de inmediato la artillería.

Pero si ha habido una época en la que hemos comprobado el horror que es capaz de ejercer el ser humano, este ha sido el siglo XX. En la película "El Hundimiento", podemos comprobar como un enajenado con un poder incuestionable, es capaz de lanzar a la muerte a todo un pueblo, niños incluidos, mientras dirige ejércitos imaginarios desde la soledad de un bunker, incapaz de ver y comprender la realidad, sin olvidar todas las atrocidades que ya había perpetrado... cómo me suena esto, parece que estoy hablando del periódico de hoy.


miércoles, 23 de febrero de 2011

Plantas, arquitectura y jardines verticales

Todos conocemos este jardín vertical, el cual captó toda la atención de los medios de comunicación el día de su inauguración. Pero este tipo de mantos verdes resultan carísimos tanto de instalar, como de mantener. Y las soluciones que en principio nos pueden parecer más asequibles, resultan inciertas, guardan innumerables problemas y habitualmente terminan en fracaso.

Mi experiencia siempre me ha hecho dudar de la jardinería como herramienta para lograr según que fines. En mi infancia invertí gran parte de mis horas de ocio detrás de una pelotita en el paseo del Queiles de Tudela, el cual supuso todo un laboratorio de jardinería.

El parque, obra de Moneo Y Blasco, apostaba por la creación de una pérgola que con el paso de los años debía ser cubierta por plantas trepadoras. Para ello, la estructura de hormigón era complementada por una red de alambres que servirían de guía, pero estas plantas al llegar a la máxima altura y tratar de expandirse por lo cables, terminaban cediendo a la grabedad,  descolgándose sin remedio. Un fracaso que se confirmó cuando el ayuntamiento cubrió dicha pérgola.

Otro de los experimentos, fue la colocación de una serie de arcos a lo largo de un camino, los cuales acogían unos pinos que los jardineros se afanaron en guiar por ellos. Con ello, se buscaba dar sombra y crear un acceso idílico a la residencia de ancianos que en el parque se encuentra, sin embargo, los pinos nunca crecieron lo suficiente y nunca cerraron los arcos. Y por último, se dispusieron una serie de arbustos que al igual que hace hoy Moneo en la cubierta del Prado con bogs, conformasen unos diseños geométricos. El problema de este tipo de plantas es que al podarlo constantemente, la planta no crece en volumen, pero continua aumentando su ramaje mientras el jardinero le disminuye la cantidad de hojas, con lo que termina muriendo.

Y con esto llegamos al último fracaso que han reflejado los medios (noticia El País).

Hace un par de años visité la nueva barriada de Vallecas con un amigo para ver el laboratorio arquitectónico en el que se ha convertido, y mantuvimos un debate sobre la viabilidad de la propuesta del arquitecto chileno Germán del Sol. El tiempo parece haberme dado la razón.

Las plantas trepadoras que debían cubrir el edificio guiadas por los "andamios" que vemos en la imagen, nunca alcanzaron más de un metro de altura y el 3D que adjunto parece imposible que lleguemos a conocerlo. De haber funcionado, estas planta hubiesen ayudado en unos años a mejorar los valores térmicos y el consumo energético del edificio, pero como ya he expresado, no veo acertado confiar este fenómeno al crecimiento de estas plantas, menos aun cuando estas dependen de un vecindario que parece no haber entendido la función de esos andamios que no paran de pedir que sean eliminados.

Sin embargo, en muchas ocasiones, sin perseguirlo, se ha logrado que la vegetación ayude al mimetismo de la arquitectura en el entorno. Un gran ejemplo puede ser el museo de arte contemporáneo de Santiago de Compostela diseñado en piedra por Siza. El húmedo y lluvioso clima gallego no hace distinciones y viste todo el casco antiguo compostelano con musgos y líquenes que no han dejado exentas ni piedras románicas, ni contemporáneas.

Sabiendo esto, los arquitectos Nieto y Sobejano, esperan que este mismo fenómeno ocurra en su último proyecto en San Sebastián. Para ello favorecen la aparición de esta vegetación con una fachada perforada en la que "plantarán" las semillas que dan origen a estos musgos. Mi única duda es la orientación sur de la ampliación del museo de San Telmo, en especial en la plaza Zuloaga (en imagen), pues todos sabemos que estas plantas prefieren la orientación norte.

lunes, 21 de febrero de 2011

De tiendas


Este fin de semana he compartido una tarde de tiendas con mi hermana por Madrid y mientras ella se deleitaba con toda la oferta que ofrece la capital, yo me entretenía entendiendo el funcionamiento y la arquitectura de las macro tiendas de Argüelles y Gran Vía.

Una de las grandes sorpresas fue encontrarme con la remodelación del antiguo cine Avenida, en una gran tienda de la multinacional H&M. El edificio de 1928, hoy acoge un centro comercial que ha sabido mantener y asimilar la arquitectura original, manteniendo la entrada y las escaleras de acceso al teatro con sus originales lámparas y mármoles. Una tienda que te transporta a un pasado más glamuroso, a la Gran Vía de Hemingway y los artistas de Hollywood que la visitaban.


Como vemos en la imagen, el escenario y el patio de butacas han sido transformados para acoger tres plantas de carácter contemporáneo que giran en torno a un vacío central. En mi opinión, una muy acertada actuación que aporta cierto prestigio a una marca comercial que por otra parte, oferta un producto asequible. Un ejemplo más de cómo se pueden adaptar arquitecturas históricas a la demanda comercial actual.

También fue entretenido comprender cómo el diseño de estas tiendas ayudan a la venta del producto. Por ejemplo, los probadores nunca se situarán en la planta baja, pues así tendrás que recorrer gran parte del local, siendo así tentado con más prendas que tal vez termines adquiriendo. O la diferencia entre las secciones masculina y femenina, disponiendo las prendas de hombre a una altura ligeramente superior, más acorde con la altura media de la mirada del género.

lunes, 14 de febrero de 2011

Dictadores





Me atreví a decir hace no mucho en el post Cuando tiemblan los cimientos de Europa, que: este puede ser el particular Mayo del 68 de nuestra generación y como todo en nuestro tiempo, es globalizado...
Pues poco tiempo ha hecho falta para darme cierta parte de razón. Y la globalización ha llegado al mundo islámico, ya sea en el Magreb, en los países árabes, e incluso en Persia. Primero Túnez, luego Egipto y sabe Alá cuantos más vendrán después, se han sacudido sus tiranías desde la revolución social, la protesta pacífica y enarbolando las banderas de las naciones que aman y que por ello quieren mejorar. Mi más sincera enhorabuena y admiración.

Pero para ello hacen falta nuevos dictadores:

En la época romana existían estas figuras legales. Durante la república, diversos personajes asumieron el poder total en momentos de crisis durante un periodo máximo de 6 meses, para tras este tiempo, devolver al senado y al pueblo (bueno, a los patricios y équites) la soberanía. Sila primero y Julio Cesar después, dinamitaron esta figura que terminaría siendo substituida por el principado de Octavio Augusto.

Y esta figura es retomada hoy tanto en Egipto, como en Túnez. Un dictador militar toma el poder durante 6 meses para gradualmente devolverle la soberanía al pueblo y dotarle de una constitución y forma de gobierno democrática.

Pero de puntillas otro dictador muy diferente se ha establecido sin oposición internacional alguna. Hugo Chavez,  para asegurar que todos sus alocados proyectos lleguen a lo que él considera buen puerto, se ha hecho investir dictador durante 18 meses, dotándose de total capacidad de legislar sin la necesidad de ser refrendado por las instituciones parlamentarias. Por supuesto, como hiciese Augusto, ha huido del título dictatorial, pero ello no esconde el hecho de convertirse en una figura totalitaria anti-democrática.

¡Qué cierto es que la historia se repite!, pero no siempre para bien.


viernes, 11 de febrero de 2011

De ciudades y tráfico rodado

Plan para el centro de Filadelfia. Arq: Louis Kahn.

Estos días en los que la contaminación de nuestras ciudades es noticia, junto con diversas iniciativas que tratan de solucionarlo sin éxito alguno, no puedo sino recordar el proyecto no realizado que Kahn diseñó en los 50 para Filadelfia (EEUU).

Con 50 años de antelación, el arquitecto ya detectó el problema que supone el vehículo privado para el buen funcionamiento de una urbe. Él comparaba el tráfico con ríos y cauces, en los que el agua son los coches y como el líquido, siguen una topografía. Solo comprendiendo el medio por el que se mueve el fluido, podremos encauzarlo y remansarlo donde y cuando haga falta, para no inundar aquello que tratamos de preservar.

Sin conocer todavía el problema que puede suponer la polución que los coches producen, Kahn sin embargo ya intuía que mejoraría el centro de la ciudad estadounidense si lo liberaba del tráfico rodado, lo acondicionaba para el peatón y aumentaba tanto la densidad como la oferta de transporte público. Para ello plantea una serie de edificios cuyo centro son mastodónticos aparcamientos disuasorios, ubicados en los puntos clave, allí donde las grandes vías de transporte confluyen con el "down town".

Según el maestro estadounidense, el coche ha de encontrar su lugar dentro de la trama urbana, por ello no esconde su almacenamiento, más bien al contrario, lo hace obvio para que el usuario sepa donde estacionarlo y sustituirlo por el servicio público.

Tras la lección que supone este proyecto no realizado para la profesión, algunas ciudades europeas tomaron nota y comenzaron su particular plan "Filadelfia", ya sea para mejorar la calidad del aire, para mejorar la circulación de los atestados cascos históricos, o ambos.

Londres por su parte, valiéndose de su extensa red de metro y tren, al tiempo que de la tecnología, impide desde hace unos años la entrada de vehículos a su centro, salvo la excepción de vecinos y transporte público. Recuerdo que andar por la ciudad inglesa resulta reconfortante, ya que el escaso tráfico está casi en su totalidad compuesto por taxis y autobuses, teniendo en cuenta además el cuidado estético de estos vehículos. Una ciudad en la que ser peatón es casi un privilegio.

Aparcamiento y estación de tranvía, Estrasburgo, Francia. Arq: Zaha Hadid.

Pero sin embargo, si alguna ciudad supone una auténtica inspiración, esa es Estrasburgo. La ciudad gala, gracias también a su mucho menor tamaño, realizó un plan de liberación del centro en favor del peatón, que nos recuerda mucho al ejemplo de Filadelfia. Una serie de aparcamientos disuasorios "extra-muros", comunicados a su vez con una nueva red de tranvías que cruzan y comunican toda la ciudad.

Entonces, ¿qué podríamos hacer en España?

Si tomamos como ejemplo Madrid, no me resulta para nada descabellado realizar un plan Filadelfia para la capital Española. Parece que el centro ha sido delimitado por la M-30, todo lo que quede rodeado por esta autovía de circunvalación, debería quedar liberado de gran parte del tremendo tráfico que soporta. Para solucionarlo podríamos combinar los ejemplos de Londres y Estrasgurgo, penalizando mediante peaje a quien quiera entrar en el centro, pero facilitando en el perímetro una serie de parkings públicos de escaso coste económico y bien conectados con la red de transporte público, que por otra parte es muy completo y apenas necesitaría de nuevas inversiones.

Inconscientemente, es lo que vengo haciendo desde que vivo a las afueras de la villa y corte: Entro la mayoría de veces por la A6, aparco de forma gratuita en la Ciudad Universitaria a escasos metros de la boca del metro y en menos de 20 minutos surjo del subterráneo en mi destino. Lo que yo hago, podríamos hacerlo todos, solucionando tráfico y contaminación al tiempo. 

martes, 8 de febrero de 2011

El futuro de la automoción

BMW Gina, coche prototipo.

Hace unos días compartí con los amigos el vídeo que abajo veréis en facebook y este aun me tiene fascinado.

Hace un par de años BMW dio a conocer este vanguardista automóvil que aunque no está diseñado para saltar a nuestras carreteras, si puede sentar precedente y ser el paso previo para una tecnología que quién sabe, nos podrá resultar muy familiar en el futuro.

Basado en el concepto de adaptabilidad que tan familiar nos resulta a todos aquello que nos dedicamos a diseñar de una u otra manera, el prototipo nos da un sin fin de posibilidades de configuración, dependiendo de la carretera, los gustos de conducción, o de si nos encontraremos los tan odiados badenes urbanos. Una carrocería complétamente adaptable, vestida con un flexible traje.

Y es que es este "traje" -en realidad se trata de un compuesto polímero que sustituiría a la clásica chapa de metal- lo que más llamará nuestra atención. Para favorecer la ligereza y adaptabilidad del coche, este dispone de una piel que se ajustará en cada momento a las formas que adopte la carrocería, eliminando las juntas e incluso ocultando los dispositivos lumínicos que arrojan su luz a través de ella en la parte posterior. Una vestimenta de gran elegancia que seguro dará que hablar. El único inconveniente es su origen carbónico, lo que haría aun más dependiente del petróleo a la industria automovilística.

martes, 1 de febrero de 2011

Añadidos y volúmenes colgantes en la vivienda

100 viviendas protegidas Wozoco. Arq: MVRDV

Si tenemos un solar que permite la construcción de 87 viviendas y una normativa muy restrictiva sobre la huella del edificio y las alturas, pero el promotor se empeña en añadir otras 13 para alcanzar los 100 apartamentos, colgamos estos últimos y contentamos a todas las partes... ¡¡¡además saldremos en  las revistas!!!

Esta curiosa intra-historia del proyecto Wozoco, nos da a conocer cómo surgió uno de los edificios que ha sentado precedente en el diseño de viviendas. Hoy en día no resulta para nada extraño ver bloques de viviendas que adjuntan a su volumen principal rotundo, un conjunto de otros pequeños en voladizo que añaden estancias y habitaciones a un programa, más bien clásico por otra parte, pero que ayudan a componer los alzados y aportan personalidad no ya al diseño conjunto, sino a cada una de las unidades.

Viviendas protegidas en Carabanchel, Madrid. Arq: Dosmasuno.

En este caso del que ya hablé, a un núcleo central imperturbable, se le añaden otros en voladizo según requiera el programa. Lo que en principio nos podría hablar de una vivienda capaz de ir creciendo al tiempo que lo hace la familia que lo habita, termina siendo un recurso de diseño y composición, que sin embargo no tiene en cuenta las diferentes necesidades de espacio común que existen entre una vivienda habitada por una única persona y otra por una familia de cuatro miembros, dotando de la misma cocina y salón en ambos casos, e incluso falseando e impidiendo este posible crecimiento que queda negado por los accesos exteriores a los apartamentos.

Para más INRI, este recurso supone un esfuerzo técnico, y por lo tanto económico, importantísimo. En el caso holandés, el derroche que supuso añadir 13 viviendas en voladizo absorbió el 50% del presupuesto, haciéndolo injustificado económicamente. El empeño del promotor por sacar más apartamentos, le terminó dando menos rentabilidad. Y en Carabanchel también fueron sonados los problemas presupuestarios que tuvieron al realizar tan emblemático edificio.


Viviendas protegidas en Carabanchel, Madrid. Arq: COCO

El enunciado de vivienda social se afronta desde premisas acordes con la sociedad del presente, caracterizada por la búsqueda de la expresión de la individualidad como vehículo de autoafirmación. Cualquier ciudadano se emplea con devoción en personalizar su hogar apoyándose en los nuevos mecanismos de oferta, los grandes almacenes multinacionales que permiten el sueño de la autonomía personal en la elección de los criterios de diseño de su vivienda.

Este párrafo extraído de la presentación del proyecto que hacen los propios arquitectos, es un magnífico manifiesto de qué se busca con esta estrategia de añadir volúmenes colgantes en las fachadas. Una manera de favorecer la individualidad dentro del conjunto, ¿pero realmente, qué aportan a la vivienda?:

En este caso los diseñadores sostienen que estas estancias son: Una habitación complementaria periférica al edificio, flotando en el exterior, con la dimensión suficiente para albergar cualquier actividad doméstica. Aunque de forma más objetiva podríamos calificarlas de simples tendederos, o almacenaje exterior. No llegan a  suponer una extensión de la vivienda al exterior, no disponen ni de la colocación ni las dimensiones suficientes y de haber sido así, habrían perdido su valor estético y sufrirían de un costo económico difícilmente sufragable... otro proyecto en definitiva.

¡Qué difícil es esto!