domingo, 9 de agosto de 2009

Teresa Margolles

Hoy podemos ver en Madrid, una exposición que recoge varios ejemplos de trabajos de artistas latinoamericanos. Especialmente brillante es la participación femenina, aunque en lo personal, me ha sobrecogido el trabajo de esta artista mejicana.

Natural del norte de Méjico, conoce de primera mano lo que es convivir en un ambiente dominado por la violencia de los grupos narcotraficantes. Un mundo de ajuste de cuentas, de violencia extrema y gratuita, en donde la esperanza de vida queda sujeta al azar de encontrarte con quien no debes.

Reflexiona, que un país se puede conocer por su morgue, por qué individuos podemos ver en ella y cómo han fallecido. En el caso azteca, queda claro que se trata de una sociedad insegura, en la que muchos jóvenes acuden a edades muy tempranas con heridas de bala y sabe Dios que otras barbaridades. En el caso de África, hablaríamos de niños con desnutrición, en el sur este asiático, de niños muertos por cólera... y en España por suerte, de ancianos que agotan su esperanza de vida.

La denuncia de la artista Teresa Margolles, queda patente en su obra. Momias con muertes violentas, fotografías incómodas de morgues, o joyas (arriba) echas de materiales encontrados en los lugares de los crímenes y que son acompañadas con una referencia del fallecido, asimilándose a su vez, a las alhajas que tan ostentosamente lucen los narcotraficantes. Puede que su procedencia mejicana tenga que ver en su obra, la descendencia azteca de la sociedad centro americana, o el hecho de haber estudiado medicina forense... pero en la muerte, Teresa ha encontrado la forma de denunciar, de plasmar aquello que ella vive y quiere cambiar.

Solo me queda animar al estado de Méjico a seguir con su lucha contra el narcotráfico y que al menos desde la distancia, vemos muy positiva, plasmando la voluntad de un pueblo arto de las amenazas y chantages de los delincuentes.

P.D. Es una artista muy dura, sus trabajos resultan muy impactantes, así que si deciden buscar más acerca de ella, han de hacerlo con el conocimiento de ir a encontrar cosas desagradables y sobrecogedoras... pero no por ello, menos valiosas.


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