miércoles, 5 de agosto de 2009

Aprendiendo de: Juan Navarro Baldeweg

Gordon Mata Clarck: Casa partida.

Este julio he tenido la oportunidad de participar en el curso paralelo a la bienal de arquitectura en Santander, en el cual he podido escuchar y aprender de gentes tan valiosas como Navarro Baldeweg.

Una gran sentencia que nos regaló el artista y arquitecto (tras escucharle parece obvio que ambas profesiones son "una" en su persona), fue que a la hora de abordar un edificio asentado sobre otros pre-existentes, o ruinas, considera que su labor es la de tallar, no moldear. Ha de hacer como Miguel Ángel con un bloque de mármol, analizarlo y ver qué tallar para alcanzar la forma deseada. Por ello muestra su admiración por Gordon Mata Clarck y su obra arriba mostrada. De ella dice, que es el mejor ejemplo de talla, el simple corte, crea una riqueza inigualable, pues una típica ventana cuadrada ya no nos dice nada, pero la forma que tiene de entrar la luz por la brecha, es algo emocionante y casi tangible. Todo ello potenciado por el hundimiento de media casa desde sus cimientos, aumentando aun más la fuerza de la fractura con la gravedad.

Instituto del conocimiento, Holanda.


A la hora de hablar de su obra, vemos como se inspira en holanda en el cuadro de paisajes de arriba, para reflejar el carácter del lugar, usando la predominante cubierta del edificio pintado, como pretexto para a su vez, incluir el cielo en su fachada.

Universidad Pompeu Fabra.

Otro de los intereses recurrentes hoy en día del arquitecto, es el de la conexión interior exterior. No solo con la conexión visual de los espacios propios del edificio con los de la calle, sino que también, mediante la colocación de unos parasoles "garabato". Estos garabatos, tienen la virtud de atravesar el muro vítreo, haciéndose presentes en ambos ámbitos, que sumado a las grandes diagonales visuales, hacen sus edificios casi infinitos.

Conferencia: http://www.bienalx.es/sanmartinontv/?p=139

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