Vivir en el mar puede ser una de las experiencias más desconsoladoras que hay. La soledad, el aislamiento y quedarte a merced de los elementos, no son aparentemente situaciones que se quieran experimentar. Pero ciertas arquitecturas consiguen que la soledad se convierta en recogimiento, el aislamiento en relax y la naturaleza en la mejor de las aliadas.
Es el caso de la casa Malaparte, en Capri, Italia. Y si además tienes como vecina a Brigitte Bardot tomando el sol con un libro como único vestido, como muestra el vídeo, mil veces mejor.
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