lunes, 21 de febrero de 2011

De tiendas


Este fin de semana he compartido una tarde de tiendas con mi hermana por Madrid y mientras ella se deleitaba con toda la oferta que ofrece la capital, yo me entretenía entendiendo el funcionamiento y la arquitectura de las macro tiendas de Argüelles y Gran Vía.

Una de las grandes sorpresas fue encontrarme con la remodelación del antiguo cine Avenida, en una gran tienda de la multinacional H&M. El edificio de 1928, hoy acoge un centro comercial que ha sabido mantener y asimilar la arquitectura original, manteniendo la entrada y las escaleras de acceso al teatro con sus originales lámparas y mármoles. Una tienda que te transporta a un pasado más glamuroso, a la Gran Vía de Hemingway y los artistas de Hollywood que la visitaban.


Como vemos en la imagen, el escenario y el patio de butacas han sido transformados para acoger tres plantas de carácter contemporáneo que giran en torno a un vacío central. En mi opinión, una muy acertada actuación que aporta cierto prestigio a una marca comercial que por otra parte, oferta un producto asequible. Un ejemplo más de cómo se pueden adaptar arquitecturas históricas a la demanda comercial actual.

También fue entretenido comprender cómo el diseño de estas tiendas ayudan a la venta del producto. Por ejemplo, los probadores nunca se situarán en la planta baja, pues así tendrás que recorrer gran parte del local, siendo así tentado con más prendas que tal vez termines adquiriendo. O la diferencia entre las secciones masculina y femenina, disponiendo las prendas de hombre a una altura ligeramente superior, más acorde con la altura media de la mirada del género.

4 comentarios:

  1. Cada loco con su tema.. unas los trapitos, otros las paredes...

    Las estrategias comerciales para llevarnos a su terreno sin la confrontación de que nos sepamos dirigidos son infinidad.

    Para eso, el rey indiscutible de los paseos involuntarios es IKEA...

    Está todito estudiado.

    Para limpiar el agua, el aire, etc... no se meterá tanta pasta... pero para marketing, ropajes y maquillajes...

    Aicchhh


    ¿cuándo vienes? :)

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  2. a mi es que IKEA me cae muy mal, desde que fui a comprar un jarrón y me hicieron andar 4 km para salir de la tienda.

    Lo curioso es la imnosis que producen estas tiendas, las chiquillas quedan en trance nada más llegar... mi hermana tras ver toda la planta baja de la tienda que comento dijo: joooo, ya no hay más?... a lo que le agarré del cuello, le alcé la mirada y vio que tenía aun dos plantas que visitar.

    Totalmente verídico

    tal vez acuda por carnavales, pero la verdad es que no se cuando son este año.

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  3. Yo también estuve en ese H&M de casualidad en una visita a Madrid y solo diré quedé encantado con el edificio... aunque no me deja de parecer raro ver a una multinacional convirtiendo en marketing un edificio histórico...
    Pero bueno al final pensé que mejor tienda que local cerrado y en ruinas o que vivienda de lujo...

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