miércoles, 8 de septiembre de 2010

No tan alto señor Pelli

Izq: Torre Cajasol, isla de la Cartuja, Sevilla. Der: Torre de oficinas en Nueva York próximas al Empire State. Arq: Cesar Pelli.

No tan alto, parecen pedirle al arquitecto argentino. Y es que el especialista en rascacielos, no en vano cuenta entre su obra con muchos de estos edificios como las Torres Petronas, ha chocado de frente con diversos estamentos de salvaguarda del patrimonio.

El caso de Sevilla es bastante particular. La capital andaluza, ha mantenido siempre por debajo de los 96 metros de la Giralda, torre campanario de la catedral, todas las edificaciones de su casco urbano. Esto le ha permitido poner en merecido valor su edificio emblema más importante y definirse como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Tan solo para la Expo 92 se permitió una excepción, el puente del Alamillo de Calatrava, el cual supera por escasos metros la torre campanario, con la condición de que este estuviese en la isla de la Cartuja, al otro lado del río Guadalquivir.

Entonces no entiendo la actual problemática. La Unesco ha amenazado al ayuntamiento hispalense con retirarle el calificativo de Patrimonio de la Humanidad si continuaba el proyecto de la torre Cajasol. Este futuro edificio se encuentra al otro lado del río, al igual que el citado puente, en una zona más que alejada del centro histórico, sin edificios residenciales y con necesidad de revitalización. Y lo más importante, sin posibilidad alguna de eclipsar a la Giralda. Es como sancionar a París, por el distrito de La Defense.

El caso estadounidense es algo más controvertido. El rascacielos de 366 metros que diseña a tan solo 300 del Empire State, superará la altura de este último, lo que ha llevado a su propietario a pedir la suspensión del proyecto, alegando que quitará relevancia a la más emblemática torre neoyorquina en el perfil de la metrópoli y arruinando las vistas desde su mirador. En defensa de Pelli, el ayuntamiento que ha aceptado la iniciativa, alega que el Sky-line de Manhattan se caracteriza por su constante cambio y más aun desde el funesto 11-S. Para el bien de la ciudad, esta evolución no puede frenarse y menos aun en época de crisis.

3 comentarios:

  1. El caso, amigo, seguro está dando saltos por cuentas bancarias, despachos de grandes políticos con corbatas de seda de importación y cráneos capaces de almanezar más información financiera que artística, humanista (e incluso humana)...

    Posiblemente sea todo asunto del vil metal (y no precisamente el que le vayan a meter a las vigas del edificio).

    Besos, besos.

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  2. Unesco esta EXTORSIONANDO a la ciudad de Sevilla. Pero encima es que el alcalde, al cual yo mismo voté, ¡les está haciendo caso! Vergonzoso, en Sevilla seguiremos con la Semana Santa y la Feria...

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  3. El arte, la maestría o el desarrollo social y urbanístico han dejado de ser cuestiones que deban ser aplaudidas y apoyadas por los que cortan el pastel. Así nos va.

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