Jean Paul Gaultier, para Hèrmes. Primavera-verano 2011. París.
Todo proceso creativo tiene como base una idea generatriz, una imagen, un concepto del cual surge el proyecto final. Si este primer punto es lo suficientemente atractivo, el resultado lo podrá ser igualmente.
Pero este final feliz solo lo alcanzaremos siendo estrictos, llevando hasta el límite la fidelidad a la idea generatriz, no saltándonos ni una de las reglas que nos auto imponemos cuando nos decidimos por una ruta de creación. Un solo desliz y el proceso quedará contaminado.
Tal y como ha hecho Jean Paul Gaultier en su último desfile para Hèrmes en París. Su colección giraba en torno a la hípica, en especial a la estética de la doma clásica andaluza y por lo tanto, todo su desfile debía evocar este mundo. Partiendo de la propia pasarela que parecía que en cualquier momento se levantaría en polvareda, siguiendo por el telón de fondo, con una agrupación de jinetes que acompasaban sus pasos con los de la modelos, continuando con la música de guitarras y palmas españolas, y terminando con la elección de complementos: sombreros cordobeses, fustas, etc.
Toda una muestra del diseñador francés, de cómo ser fiel a la idea hasta que esta terminé exprimida, aportando unión y coherencia a los breves minutos en los que estos artistas muestran el trabajo de 6 meses.
Vídeo resumen del desfile:
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