Muro de Adriano, Reino Unido. Santiago de Molina, en uno de sus últimos post en su blog, deja un interesantísimo comentario acerca de qué es un muro, el cual me ha dado pie a filosofar acerca de este, no solo desde el punto de vista de (futuro) arquitecto, sino también en su significado político. http://www.santiagodemolina.com/2009/07/sobre-puertas-y-muros.html
Todo hombre y mujer, aspira, necesita unos muros "propios" en los que guarecerse del mundo exterior, un espacio que le aporte seguridad, tranquilidad y le permita evadirse de la sociedad. Un hogar en definitiva. Pero de igual modo, una nación necesita lo mismo, un territorio que el colectivo social llame propio, en el que se siente seguro, se guarezca de las amenazas extranjeras. Para ello no ponemos tabiques ni puertas de 90 cm de hoja, sino fronteras y aduanas.
Son muchos los intentos de diferentes imperios por poner "puertas al campo". Pero si algo nos ha demostrado la historia, es que los muros no son infranqueables, ni garantía de plena seguridad. Anibal cruzó el muro de los helados Alpes, los Godos los Limes de Adriano y Gengis Khan la Muralla China. Por ello, aunque nos empeñemos en lo contrario, es inútil acotar las fronteras de un país y pensar que estas son infalibles. No me refiero a inmigración ilegal, trafico de drogas o terrorismo, sino a conceptos menos tangibles como la información, las enfermedades y la cultura.
Claros ejemplos de esto los hemos podido ver en este último año. Muchos países intentaron cerrarle las puertas a la Gripe H1N1, no permitiendo la entrada de nada ni nadie procedente de Méjico, pero las pandemias no entienden de delimitaciones políticas. Irán recientemente ha intentado por todos los medios que su convulsa situación política no se conociese más allá de sus fronteras, pero la población ha sabido esquivar los impedimentos y ha usado internet como medio más eficaz de difusión periodística, permitiéndonos conocer la situación y animando a las potencias internacionales a apoyar sus reivindicaciones. Y es que ponerle puertas al campo es muy difícil, e internet es el mayor campo que ha existido.
Por todo esto, no soy capaz de comprender actitudes tiránicas e inconscientes de personajes como Hugo Chavez. Cerrar medios de comunicación no afines al régimen, solo abala las verdaderas intenciones dictatoriales de este sujeto, quitando legitimidad a su labor de gobierno.
El arquitecto debe conocer bien que solo hay tres maneras de atravesar los muros: como habitante, como huésped o como ladrón.
Así como somos muy precavidos al invitar a alguien a entrar por la puerta de 90cm de ancho, seámoslo también cuando invitemos a nuestra casa a aquellos que entran por las puertas que medimos en pulgadas. Y colémonos como ladrones en los lugares a los que no nos invitan, por miedo a que digamos la verdad.
Necesitamos muros, es innegable, pero así como hay arquitecturas que conscientes de la nueva realidad buscan permeabilidad con el mundo más allá de sus muros y puertas, abramos nosotros las mentes y ayudemos a que nuestra sociedad se empape de todo aquello que ocurre fuera de sus "seguras" fronteras, pues seremos capaces de crear barreras físicas a personas y mercancías, pero para la cultura y la información no hay impedimentos insalvables.
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