Soldados Israelies en Gaza.
Bomberos en Pakistán.
Señora en Afganistán.Seguro que no os descubro nada nuevo, si os digo que este magnífico fotógrafo español ha sufrido un atentado en Afganistán, a escasos días de cubrir las elecciones en este país desgobernado. Consciente del peligro que entraña la profesión de reportero de guerra, Emilio Morenatti había acudido a la región más pobre de Asia para hacernos llegar la realidad del mundo a nuestras acomodadas vidas. Tan consciente era del peligro, que ya había sufrido un secuestro en Gaza, que lejos de achantarle, le fortaleció en su vocación de periodista. Pero en esta ocasión, los "malos" le han herido de por vida, logrando amputarle un pié.
Casos como este nos recuerdan el de tantos otros valientes que como Emilio, lo han dado todo por traernos la información a nuestras casas, pero que por desgracia ya no se encuentran vivos: José Couso (Telecinco), Ricardo Ortega (Antena 3)...
Ya hablé un poquito de la situación en Afganistán hace tiempo a raíz del trabajo de otro reportero español, Alvaro Ybarra Zavala, pero es que el problema parece ir en aumento. (http://areche.blogspot.com/2009/04/afganistan-un-estado-fallido.html).
Disponemos de centenares de soldados en el país, pero que por sus órdenes de no realizar misiones bélicas (salvo de autoprotección), se ven atrincherados en sus acuartelamientos sin posibilidades de realizar la labor de reconstrucción para la que han sido enviados. Una situación angustiosa que anima a los talibanes a tomar el control de la región, e incluso atacar directamente las posiciones hispanas.
En mi humilde opinión, Afganistán no está preparado para unas elecciones libres. Se deberían replantear estrategias y reconsiderar especialmente cual es el papel que nos toca a los españoles. Con esto no digo que empecemos una campaña de ataques militares al modo norteamericano, pero tampoco que nos quiten el control de zonas antes dominadas y pacificadas sin oponer resistencia. Y si España no está dispuesta a desempeñar este roll, considerar seriamente retirarnos, pues "ir pa naa, es tontería", aunque con nuestra presencia se cumpla con los acuerdos de la OTAN y quedemos bien ante nuestros amigos europeos y norteamericanos.
Volviendo a la labor de Morenatti, queda patente en su trabajo que arriesgaba lo posible con tal de estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado. Muchas de sus imágenes nos muestran el horror de la guerra, del hambre y la desesperación, ya sea en una escena bélica trepidante, o en un gesto sereno, pero roto por el dolor de lo vivido.
Muchas más fotos:
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