Utópico, teórico, provocador, megalítico, son algunos de los adjetivos que definen a este arquitecto griego.Elias Zenghelis defiende lo insostenible de la actual arquitectura, por lo que esta debiera dirigirse por otros derroteros, por el camino de grandes construcciones que a modo de gigantescas estructuras a escala humana, concentrasen gran número de habitantes, al tiempo que ocupasen una superficie mínima a escala planetaria. "Una serie de agujas de acupultura a nivel mundial que sustituyan a nuestras ciudades.
El actual sistema de suburbios, de ciudades dormitorio, no es sostenible. La ocupación despreocupada de superficie, nos lleva a la devastación del planeta, por ello hay que apostar por mega-edificios de muy pequeña huella, que acojan a gran cantidad de población y a su vez sean grandes monumentos. Monumentalidad megalítica, contra ciudades sin fin.
El problema, es que el actual sistema político no es capaz de responder a estas necesidades, no es capaz de sostener nuestras ciudades, siendo incapaz de diseñar nuestras urbes, al tiempo que las desmantela. Pero al ser preguntado, reconoce no saber que sistema político podría responder a esta problemática y aunar esfuerzos para construir estas mega-estructuras. El capitalismo y el estado de derecho ya se están confundiendo y el comunismo se mostró ineficaz, habría que encontrar un nuevo sistema. Por ello, su propuesta se muestra como una provocación y crítica a los actuales sistemas, queriendo abrir el debate, no dar solución al problema.
Por su parte, cuando se intenta defender la arquitectura a pequeña escala, Elias escapa del debate, sosteniendo que su carrera teórica, ha ido encaminada a la gran escala, por lo que no ve posible valorar las pequeñas actuaciones, un tamaño "humano".
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