Simon Rattle dirige la orquesta juvenil Bolivariana de Venezuela.
Ciertas artes necesitan un envoltorio que las contenga, no es lo mismo ver un Picasso en un buen museo, que en el angosto pasillo de un hospital. De igual forma pasa con la música, que al margen de un teatro acústicamente adecuado, requiere de la ausencia de distracciones para centrar nuestra atención en un único sentido.
Creo que como mínimo, los asistentes a esta representación perderían los primeros compases atendiendo más a la vestimenta de los integrantes de la orquesta, que a la propia música.
Fuente: El País
Sr. Areche con el debido respeto, no se si su post se debe a una desmedida ignorancia sobre el pabellón de ese país, o si más bien es una falta de respeto. De todas maneras, como no comprendo la idea que precede a la plasmación de dicho argumento, ¿se ha molestado usted en escuchar dicha orquesta? porque de ser así, tiene Ud. un grave problema de coordinación visual y auditiva. Alomejor, se trata de un problema de prejuicios...quien sabe. Reciba un cordial saludo.
ResponderEliminarAl contrario, se del reconocido prestigio de dicha banda y el programa educativo que la precede, que ha sido galardonada en muchas ocasiones con muy diferentes premios, como el Príncipe de Asturias si mal no recuerdo.
ResponderEliminarEl comentario tan solo hace referencia a la indumentaria que es enormemente llamativa. En una ocasión el mejor violinista del mundo se puso a tocar en el metro durante horas y tan solo logró que se parasen dos personas a escucharlo, mientras que esa misma semana lograba llenar un auditorio entero. De igual modo, las liturgias propias de la música clásica como la forma en el vestir, ayudan a la concentración.
Y lo único que quería mostrar con este comentario era la llamativa que era la foto, nada más.