jueves, 27 de enero de 2011

Cuando se unen dinero, mal gusto y despropósito


El reino totalitario saudí se ha propuesto crear en la Meca, el centro espiritual por excelencia de la fe musulmana, un complejo hotelero y comercial que explote los beneficios que la obligatoria peregrinación puedan generar.

Para ello, se está "limpiando" todo el entorno de la Gran Mezquita para edificar gran cantidad de nuevas viviendas y hoteles, así como para la propia ampliación del templo. En los proyectos se sospecha que puedan estar implicados algunos de los estudios más afamados como Hadid y Foster, pero el gran secretismo que rodea todo lo relacionado con la casa real, hace imposible averiguarlo. Lo único que podemos saber a ciencia cierta, es que los habitantes de la ciudad están siendo desplazados a las afueras sin posibilidad de reclamación alguna, o lo que resulta irónico, a las ciudades cercanas como Medina. Una nueva Hégira para los más humildes, que serán remplazados por complejos de lujo.

De momento, el proyecto que está a punto de ser inaugurado, es la megalómana torre real que vemos en las imágenes. Un monumento para mayor grandeza del Rey que alcanzará los 800m de altura cuando se complete con la media luna que coronará la estructura. Un complejo totalmente desescalado que ya hace sombra a la Kaaba, auténtica protagonista. 

Como ocurriese con el parlamento británico en el siglo XIX, el edificio queda vestido con un lenguaje patriótico, en vez del neogótico británico, como es supuestamente lógico, luce un estilo neoislámico que tendrá un reloj como protagonista. 

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