Cuando hablamos de minas, nos vienen a la mente profundos túneles, angostos pasillos mal iluminados y siempre bajo riesgo de derrumbe. O en el caso de las canteras, o minas a cielo abierto, inmensas excavaciones que desmontan montañas enteras en forma de espiral, a modo de rampas para la maquinaria.
Sin embargo, la fortaleza del mármol nos permite profundizar en vertical, cortando bloque a bloque la piedra, componiendo estos vacíos como si la excavación fuese dirigía por un escultor... e incluso, se podría dar el caso.
Proyecto en el monte Tindaya, Islas Canarias. Escultor: Eduardo chillida
Y es que cuando Chillida se enteró de la posibilidad de explotar este monte, sagrado en su día para los nativos de esta islas, ante el miedo de perder este bien canario, propuso a la empresa minera seguir un modelo por el pensado para que al terminar con la explotación, en vez del clásico desmonte antinatural, diese como resultado la más grande obra del artista. Finalmente las autoridades no dieron su permiso y protegieron dicha montaña.
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